Proporcione una traducción completa al chino de este artículo en inglés (debe ser precisa)
Un niño que estaba lustrando zapatos en la calle le dijo a un joven que pasaba: "Por favor, déjame lustrarte los zapatos". El joven respondió: "No, gracias".
"¡Solo necesitas darme una libra!", dijo el niño. Pero el joven volvió a negarse.
El niño le dijo entonces al joven que podía lustrarle los zapatos gratis. El joven estuvo de acuerdo y pronto uno de sus zapatos quedó lustrado y lustrado. Entonces el joven le dio al niño otro zapato para que lo limpiara, pero el niño se negó. No continuaría limpiando el zapato a menos que el joven le diera dos libras como recompensa por su trabajo. El joven se negó a pagarle nada y se dio vuelta para irse.
Pero el zapato sucio tenía tan mal aspecto que no podía salir con zapatos tan sucios. Tuvo que darse la vuelta y regresar y darle al niño dos libras. Pronto, sus dos zapatos estuvieron lustrados.