Adicto a las noticias móviles
Investigaciones realizadas por profesionales han demostrado que cuanto más tiempo pasan las personas con el teléfono móvil y más les gusta quedarse en casa, mayor es la probabilidad de sufrir neurastenia. mayor tasa de depresión que los niños comunes. Esto se debe a que los teléfonos inteligentes pueden dar a los niños una sensación de logro, reducir la capacidad de atención y volverse cada vez más molestos de forma rápida y sencilla. Por tanto, el uso excesivo de teléfonos móviles puede hacer que las personas sean muy susceptibles a la depresión.
Los niños a los que les gusta jugar con teléfonos móviles están acostumbrados al contenido informativo simple y agradable producido por los teléfonos móviles, se aburren del aprendizaje y la formación de conocimientos profesionales y su rendimiento académico disminuye. Después de ser reprendidos, tuvieron que buscar consuelo en Internet móvil. Después de un círculo vicioso, los niños pierden gradualmente la curiosidad y se cansan de aprender.
Los teléfonos móviles hacen que sea más fácil y rápido encontrar respuestas a los ejercicios. Muchos estudiantes no buscan libros ni piensan profundamente, sino que dependen únicamente de sus teléfonos móviles para buscar respuestas, lo que da como resultado la plasticidad del pensamiento lógico de los niños. No hay respuesta en el examen y es imposible que un estudiante al que no le gusta pensar logre excelentes resultados.
Cada niño dispone de la misma cantidad de tiempo y energía. Al ser adicto a los teléfonos móviles globales todo el día, por supuesto, dedicará menos tiempo y energía a estudiar. Si las cosas siguen así, el rendimiento académico definitivamente disminuirá. Si los padres solo piden a sus hijos que aprendan a dejar sus teléfonos móviles, pero ellos siguen mirándolos, por supuesto que los niños no lo aceptarán e intentarán jugar tranquilamente. Lo primero que deben garantizar los padres es lo que los padres piden a sus hijos. Además, es necesario informar a los niños sobre los peligros de jugar con teléfonos móviles. Si es difícil lograr que los niños dejen de jugar con teléfonos móviles al principio, ¿por qué no reducir primero los requisitos y dejar que los niños jueguen solo una hora al día, hasta convertirse gradualmente en media hora, y reducir continuamente su dependencia de los teléfonos móviles? .
A los niños les gusta jugar con el móvil porque se aburren. Si los padres pueden hacer cosas interesantes con sus hijos, es imposible que los niños miren los teléfonos móviles con frecuencia. Por ejemplo, el Parque Ecológico es una gran opción. Lleve a sus hijos a caminar más para reducir su exposición a los teléfonos móviles. De esta manera, los niños no solo podrán aprender a dejar sus teléfonos móviles, sino también mejorar la comunicación entre padres e hijos.