Sistema de simulación de código fuente de Game Companion
? -Comprender por qué los niños juegan. Diferentes niños pueden tener diferentes motivos y psicologías para jugar. Algunos son para escapar de la presión del aprendizaje, otros para buscar un sentido de logro e identidad, otros para satisfacer la curiosidad y el deseo de exploración y otros para compensar las deficiencias. y deficiencias en la vida real. Los padres deben comunicarse tranquilamente con sus hijos, animarlos a que les cuenten los motivos por los que juegan y luego recetarles los medicamentos adecuados para ayudarlos a deshacerse de su adicción a los juegos mejor y más rápido.
——Controle razonablemente el tiempo y el contenido de los niños que juegan en teléfonos móviles. Los padres pueden limitar el tiempo que sus hijos pasan jugando con sus teléfonos móviles a través de algún software de control parental o configuración del teléfono móvil. Por ejemplo, solo pueden jugar media hora o una hora todos los días y solo pueden jugar después de completar sus tareas de aprendizaje. Al mismo tiempo, los padres también deben supervisar el contenido de los teléfonos móviles de sus hijos, prohibirles jugar algunos juegos violentos, pornográficos, juegos de azar y otros malos, y bloquear algunos sitios web de juegos y anuncios para evitar que sus hijos se vean afectados por mala información. ? .
——Desviar razonablemente la atención del niño. Los padres pueden ayudar a sus hijos a encontrar aficiones beneficiosas para su desarrollo físico y mental, como el deporte, la música, la pintura, la lectura, etc. , permita que los niños obtengan felicidad y una sensación de logro en estas actividades y reduzcan su dependencia de los juegos. ¿Los padres también pueden pasar más tiempo con sus hijos y llevarlos a participar en algunas actividades al aire libre o actividades entre padres e hijos para mejorar la relación entre padres e hijos y dejar que los niños sientan la calidez y el apoyo de la familia? .
——Motivar razonablemente a los niños a aprender. Los padres deben establecer objetivos y planes de aprendizaje claros para sus hijos y darles recompensas y castigos adecuados. Las recompensas pueden ser materiales o espirituales, como comprarle a un niño su libro favorito o elogiarlo y animarlo. El castigo podría ser quitarle algunos de sus privilegios o reprenderlo. Pero cabe señalar que las recompensas y los castigos deben coincidir con el rendimiento académico y el comportamiento, y no deben ser ni demasiado duros ni demasiado indulgentes. .