No fui a la universidad, fui a una universidad secundaria. Mi madre seguía diciendo que fui a la universidad o a alguna otra universidad y estaba muy enojada.
Esto es obviamente la vanidad de los padres. Mis padres siempre quisieron capacitarme para ir a la universidad, pero los decepcioné. Aprendí programación informática después de graduarme de la escuela secundaria y ahora soy diseñador senior de software para una empresa de automatización industrial. Puede hacerlo sin tener que ir a la universidad. La clave del éxito radica en la iniciativa subjetiva del individuo, el interés y la comprensión de algo, y los esfuerzos realizados. Muchos padres no comprenden esta verdad. El hecho de que un niño sea prometedor no depende de a qué escuela vaya, sino de si tiene la capacidad de afianzarse en la sociedad o incluso de salir adelante. Si algún día te conviertes en líder en un determinado campo o te vuelves rico, ellos tendrán derecho a presumir.