Cómo trabajar bien en equipo
¿Cómo podemos potenciar la capacidad de trabajo en equipo? Primero debemos entender qué es la colaboración. ¡Echa un vistazo conmigo a continuación!
1. ¿Qué es la colaboración?
Primero, entendamos qué es la colaboración.
Colaboración tiene un significado muy claro en inglés: completar algo con unas personas. Aquí hay dos condiciones clave:
1. Junto con otros
2.
Sólo se llaman colaboraciones aquellas que cumplen estas dos condiciones al mismo tiempo, y una es indispensable. En chino, suele ser un poco vago: por ejemplo, una palabra que a menudo se confunde con colaboración es "cooperación". Aunque las dos partes que trabajan juntas tienen objetivos diferentes, la cooperación finalmente logra sus propios objetivos.
2. ¿Por qué es importante la colaboración?
Cada empresa tiene sus propios objetivos, que requieren que todos trabajen juntos para lograrlo. Esto es colaboración. ¿Cómo se produce la colaboración? Toda empresa tiene un organigrama, que es el esqueleto de una empresa. Pero cuando las personas realmente trabajan juntas, el proceso de trabajo rara vez sigue el organigrama paso a paso. Por no hablar de cuando la estructura organizativa es compleja. Lo que realmente hace que las cosas se hagan no son estos esqueletos, sino las intrincadas relaciones de trabajo y comunicación entre las personas distribuidas de diversas formas invisibles. Se parece más al sistema nervioso central.
Ante negocios complejos, la solución no es añadir más reglas y regulaciones, sino promover la interacción entre las personas, para que puedan hacer las cosas bien juntas, o incluso hacerlo de forma espontánea y proactiva. colaboración eficiente. Cuando las personas colaboran, aprenden de las fortalezas de los demás, hacen las cosas mejor con menos recursos y logran objetivos comerciales con el menor costo y tiempo.
3. ¿Cómo promueven los antiguos métodos de gestión la colaboración?
Dado que la colaboración es tan importante, ¿cómo promoverla? En el modelo de gestión tradicional suelen existir dos métodos.
El primero es el método rígido.
Es decir, fortaleciendo el sistema y estableciendo más procesos, estructuras y requisitos. En la realidad, es muy común, por ejemplo, si ventas y finanzas no pueden comunicarse bien sobre problemas de pago de clientes, crearemos un asistente. Déjele mediar en la comunicación entre las dos partes. ¿Esto resuelve el problema? A menudo resulta contraproducente: al principio sólo teníamos que ocuparnos de la relación ventas-finanzas, pero ahora tenemos que ocuparnos de las dos relaciones, asistente de ventas y asistente-finanzas. Como resultado, el proceso se vuelve complicado y es necesario contactar a muchas personas para todo. Una vez que hay un problema en un enlace, el progreso de todo se ralentizará y la eficiencia será baja.
El segundo es el método suave.
Mejorando la conexión emocional entre las personas. Es fácil suponer que cuantas más personas se gusten, más probabilidades y voluntad tendrán de colaborar. Este no es el caso. Por ejemplo, una familia puede comprar dos televisores. La razón de esto es que la pareja se ama mucho y no quieren pelear por un programa de televisión. Como resultado, los dos miraron las opiniones del otro y no hubo colaboración. Lo mismo ocurre en el trabajo. En muchos casos, una conexión emocional demasiado estrecha no sólo no promueve la colaboración, sino que en realidad la obstaculiza.
4. Las reglas de la colaboración efectiva
El concepto de mejorar la eficiencia del trabajo a través de la colaboración no es algo que se nos acaba de ocurrir. El Dr. Yves Morieux, socio principal y presidente de BCG, ha propuesto durante mucho tiempo que la "colaboración" es la forma en que las empresas se adaptan al complejo panorama empresarial de la sociedad moderna.
Propuso además tres "principios de simplificación del trabajo", que son:
1. Agilizar la estructura organizacional y reducir niveles.
2. Reducir la burocracia y simplificar los procesos de trabajo.
3. Cultivar las capacidades de las personas, equipos y organizaciones.
Basándose en estos tres principios, explicó por qué la "colaboración" es la nueva y eficiente forma de trabajar en la era actual, cómo lograr la colaboración, y utilizó este conjunto de principios para diseñar planes de trabajo para innumerables empresas. Estos tres principios derivan además de seis leyes de colaboración:
Ley de Colaboración Uno: Entender lo que otros están haciendo
Si quieres completar algo con otros, primero debes saber qué todos los demás lo están haciendo. Esto requiere un proceso de trabajo transparente. Todos pueden entender claramente qué enlaces se necesitan para lograr este objetivo y quién es responsable de cada enlace. Esto puede resolver dos problemas:
1. Reducir los costos de comunicación: no es necesario preguntar en todas partes
2. Saber dónde encontrar los recursos que necesita y orientarlos Solicitar; ayuda.
Regla de colaboración 2: Fortalecer el centro de contacto
El centro aquí no es la oficina intermedia, sino la dirección. Necesitamos que los gerentes estén empoderados y motivados para lograr que otros colaboren. Cuando hay demasiados niveles en la gestión, las personas están demasiado alejadas de las acciones reales, por lo que necesitan más indicadores, matrices y reglas para comprender cómo es la realidad. Lo que necesitamos no son más niveles de gestión, sino administradores más capaces. Más niveles de gestión pueden fácilmente fomentar la burocracia, que es algo que no queremos ver.
Regla de colaboración tres: reducir las capas intermedias y eliminar los buffers autosuficientes
Para lograr una colaboración eficiente, es necesario eliminar las capas intermedias innecesarias y eliminar todos los buffers posibles, de modo que todos los aspectos del avance del asunto está estrechamente relacionado. Si dos personas pueden contactarse directamente, no debería haber vínculos intermedios. Los recursos que quiero están en tus manos, no hay un tercero, entonces la gente tiene que colaborar. ¿Por qué las empresas se vuelven menos colaborativas a medida que crecen? Las grandes empresas tienden a tener más recursos. En este momento, los gerentes suelen resolver los problemas aumentando los recursos. Por ejemplo, si las cosas no están bien coordinadas entre dos departamentos, el problema se puede solucionar añadiendo un tercer puesto y añadiendo más personas. De hecho, en lugar de promover la colaboración, esto puede obstaculizarla. Al igual que cuando aparecen dos televisores al mismo tiempo, las personas no coordinarán qué programas mirar, sino que mirarán cada uno y no se producirá colaboración. En la vida real, existen muchos "segundos televisores" que obstaculizan la colaboración y deben eliminarse.
Regla de colaboración 4: Delegar y desarrollar un sentido de responsabilidad
Delegar más autoridad. Tenga en cuenta que lo que se agrega aquí es la cantidad de potencia, no el espesor absoluto. Si el poder para manejar todo fuera una tarjeta, necesitaríamos repartir tantas tarjetas como fuera posible. Es decir, otorgar más poder a los empleados para que estén dispuestos a asumir riesgos en colaboración y hacer las cosas. De hecho, el objetivo final de la delegación es hacer que los empleados se sientan responsables. Todos deben comprender que, sin importar lo bueno o lo malo, lo que entreguen a la organización debe ser un resultado, en lugar de simplemente completar el proceso de manera superficial.
Regla de colaboración 5: Dejar que las personas vean las consecuencias de las cosas
Una buena manera de cultivar el sentido de responsabilidad es hacer que las personas conozcan el valor de su trabajo y asuman las consecuencias. En lugar de decirles a los empleados que si no les va bien, no obtendrán un aumento salarial del 20%, es mejor exponerles directamente las consecuencias de su comportamiento. Lo primero afecta sólo a uno mismo, mientras que lo segundo afecta a toda la organización. Por ejemplo, el crecimiento de usuarios se ralentizará, perderemos la cuota de mercado esperada y no podremos abrir una brecha absoluta con nuestros competidores. Cuando las tareas de todos están vinculadas a los objetivos de la organización, las personas conocen el valor de su trabajo, sienten que su trabajo es más importante y, por tanto, tienen un mayor sentido de responsabilidad.
Regla de colaboración 6: La culpa por no pedir ayuda, no por el fracaso.
Por supuesto, para promover la colaboración de manera más efectiva, es necesario definir claramente las recompensas y los castigos. Necesitamos alentar a quienes colaboran y reprender a quienes no lo hacen. Jorgen Vig Knudstorp, director ejecutivo del Grupo LEGO, dijo una vez: “No se te debe culpar por el fracaso, sino por no pedir ayuda.
"Cuando las personas piden ayuda, sus debilidades y predicciones erróneas previas se hacen transparentes y los problemas en el progreso del proyecto quedarán claramente expuestos. Sabrán qué recursos necesitan, dónde están sus deficiencias y las buscarán de manera más específica". recursos para compensarlo