La futura tendencia de desarrollo de big data
El desarrollo de aplicaciones web está a punto de sufrir una gran revolución debido al auge de la ciencia de datos. Hasta ahora, los desarrolladores han desarrollado aplicaciones basadas en grupos focales, encuestas y conjeturas razonables sobre las necesidades de los usuarios. Esta antigua forma de trabajar está sesgada y no incluye aportaciones de un número estadísticamente significativo de usuarios.
Esta situación está cambiando gracias a los gigas de datos disponibles a través del Internet de las Cosas. El acceso instantáneo y constante a Internet ha desatado una ola sin precedentes de datos generados por los usuarios que pueden convertirse en conocimientos prácticos.
Las empresas de desarrollo web aprovechan la inteligencia artificial desde la etapa de diseño para comprender todos estos puntos de datos e integrar estos hallazgos en las aplicaciones. Este enfoque ayuda a las empresas a ahorrar tiempo y costos al observar los comportamientos y preferencias específicos de los grupos objetivo. Los datos redefinen el mundo de la producción de software
Actualmente, el desarrollo de software implica que los programadores codifiquen o reutilicen módulos existentes para crear una aplicación funcional que satisfaga alguna necesidad predeterminada. El aprendizaje profundo cambiará por completo esta situación.
Los desarrolladores ya no decidirán la ubicación de los menús de las aplicaciones. Al analizar el uso de aplicaciones similares, puedes determinar cuáles son esenciales para los usuarios y cuáles deben destacarse. Este es un paso adelante en comparación con la función de autocompletar de Google. Nuevas versiones
Las actualizaciones de la aplicación también se basarán en datos en lugar de intuiciones o comentarios de grupos focales. Los usuarios expresan sus necesidades interactuando con aplicaciones o exponiendo sus necesidades en foros y redes sociales. Para utilizar esta información, los equipos de desarrollo deben recopilar ambos flujos de datos y transformarlos en conocimientos prácticos.
De hecho, Jim McHugh, vicepresidente y director general de Nvidia, afirmó que las actualizaciones ya no serán el foco del equipo de estrategia, sino que surgirán naturalmente de los datos. Los algoritmos de aprendizaje automático se vuelven más inteligentes cuando hay más datos disponibles para entrenar. Cuando esto sucede, aparecen nuevas versiones.
Por ejemplo, una nueva versión de un chatbot se actualizará continuamente para utilizar información generada por el usuario para incluir respuestas a búsquedas o consultas anteriores que no arrojaron resultados satisfactorios. En esta actualización, los desarrolladores tienen poca participación. Los datos alteran los patrones de trabajo de los desarrolladores
A medida que los patrones de trabajo actuales están experimentando cambios dramáticos, es probable que los desarrolladores de aplicaciones web se preocupen por perder sus empleos en los próximos años. Sin embargo, no se trata de una menor demanda de programadores, sino de la necesidad de un conjunto diferente de habilidades. Los programadores y codificadores tendrán mayor demanda que nunca, pero es posible que tengan que mejorar su experiencia en ciencia y análisis de datos.
El desarrollo web ya no se trata sólo de escribir código, sino más bien de estructurar datos, limpiarlos, administrarlos y asegurarse de que estén listos para enseñar algoritmos. Estas habilidades son muy diferentes de lo que significaba la programación web o orientada a objetos hace una década, pero en esta industria el progreso es inevitable. La tendencia actual es escribir scripts en Python y realizar análisis de datos en R o Matlab.
A medida que el código se vuelve más rico, podría significar el fin de una era para los desarrolladores tal como los conocemos hoy. Las máquinas tendrán a mano el código requerido y también sabrán organizar las piezas en un programa de trabajo.
Qué pueden aportar las aplicaciones web basadas en datos
Actualmente, comprender los datos todavía puede dar a las organizaciones una ventaja competitiva, pero pronto se convertirá en un requisito operativo mínimo.
La ciencia de datos puede tener un impacto real en varias áreas, incluidas la productividad, la eficiencia y la personalización. Productividad y asistentes virtuales
Las aplicaciones web pueden ahorrar tiempo y energía al recordar nuestras preferencias y ayudarnos a empezar de nuevo. La IA puede comprender nuestros hábitos de gasto, uso del tiempo y estilo de vida. Al analizar los datos detrás de estas experiencias, puede proporcionar recomendaciones personalizadas y simplificar nuestras elecciones.
Estas aplicaciones tienen el potencial de convertirse en una especie de asistente personal, socio de confianza, base de datos inteligente o repositorio inteligente. Algunas aplicaciones te recordarán tareas importantes, identificarán espacios en tu agenda que puedes aprovechar e incluso eliminarán ciertos hábitos dañinos como la procrastinación. Mayor personalización
Las aplicaciones de IA pronto estarán a tu lado como asistentes leales, pero también están más en tu cabeza que tus amigos y familiares.
Hoy en día, nuestros teléfonos inteligentes ya pueden brindarnos excelentes consejos basados en la ubicación, preferencias pasadas e interacciones con marcas específicas.
Al igual que Netflix y Amazon, el motor de recomendaciones se puede extender a otras aplicaciones web que necesiten proporcionar respuestas personalizadas.
Esta no es sólo la próxima tendencia en el mundo del consumo, sino también la dirección general del desarrollo de aplicaciones. Los teléfonos inteligentes de nueva generación, como el iPhone X y el Galaxy S8, tienen capacidades de inteligencia artificial integradas. Impacto previsto
Los cambios causados por el uso de la ciencia de datos en el desarrollo de aplicaciones web afectarán tanto a los consumidores como a los desarrolladores. Las cookies almacenadas en el navegador, así como cualquier dato proporcionado por el usuario durante una sesión web, se convertirán en una pista de las preferencias del usuario y de cómo se personalizan las aplicaciones con las que interactúa. Para los desarrolladores, los mismos datos pueden servir como fuente principal de actualizaciones y mejoras. La velocidad, la confiabilidad y la funcionalidad todavía tienen una gran demanda, pero integrar los propios datos del usuario en la apariencia y funcionalidad de la aplicación marcará la diferencia.