La oruga muy hambrienta
Bajo la luz de la luna, un pequeño huevo yace sobre la hoja.
El domingo por la mañana salió un cálido sol. Con un sonido, una oruga pequeña y hambrienta salió del huevo. Iba a buscar algo para comer.
El lunes se comió una manzana. Sin embargo, todavía tengo mucha hambre.
El martes se comió dos peras. Sin embargo, todavía tengo mucha hambre.
El miércoles se comió tres ciruelas. Sin embargo, todavía tengo mucha hambre.
El jueves se comió cuatro fresas. Sin embargo, todavía tengo mucha hambre.
El viernes se comió cinco naranjas. Sin embargo, todavía tengo mucha hambre.
El sábado se comió un trozo de tarta de chocolate, un cucurucho de helado, un pepino, un trozo de queso, un jamón, una piruleta, una tarta de cerezas, una salchicha, un bizcocho y una rebanada. de sandía.
¡Esa noche, a la oruga le dolía el estómago!
Al día siguiente, volvía a ser domingo. La oruga comió una hoja verde tierna y se sintió mucho mejor.
Ahora, la oruga ya no tiene hambre. Ya no es una pequeña oruga. Es una oruga gorda y grande.
¡Ah! La oruga se convirtió en una preciosa mariposa.