Cómo mejorar tus cualidades físicas y mentales
Mejorar la condición física radica en insistir en hacer ejercicio todos los días. Para aquellos que son débiles, no es recomendable comenzar con ejercicios difíciles, como flexiones. En su lugar, pueden elegir deportes más ligeros que les gusten, como trotar, caminar, patear volantes, saltar la cuerda, abdominales, pelota. juegos, etc Preste atención a mantener una cierta cantidad de tiempo, no menos de media hora al día. Para un ejercicio relajante, el tiempo de ejercicio se puede ampliar adecuadamente para permitir un poco de sudoración. En segundo lugar, lo más importante es la perseverancia, la perseverancia, preferiblemente sin interrupción. Es muy difícil hacerlo. Hay que ser consciente y tener perseverancia. Si te interesan estos deportes, será mucho más fácil persistir. Además, es necesario aumentar gradualmente la cantidad de ejercicio, consolidar los resultados, ampliar el alcance y los campos de ejercicio, elegir los eventos que más le convengan y practicar durante mucho tiempo. Además, el ejercicio debe ser específico y seleccionar patrones de ejercicio apropiados en función de las debilidades y necesidades del cuerpo. Por ejemplo, las personas con constitución débil deben hacer más ejercicios aeróbicos como trotar, gimnasia, Tai Chi, yoga, etc. Creo que este tipo de ejercicio es adecuado para todos y también para elecciones a largo plazo.
Para mejorar la calidad psicológica debemos partir de siete aspectos: entrenamiento de la autoconciencia, entrenamiento intelectual, regulación emocional, cultivo de la voluntad, formación de la personalidad, orientación del aprendizaje y orientación de la comunicación. La clave es mejorar primero la confianza en uno mismo. Métodos: (1) Autoafirmación. Las personas deben negarse y afirmarse constantemente para poder progresar, y el objetivo final de la negación es desarrollarse en una dirección positiva. La autoafirmación y el mantenimiento de creencias firmes suelen ser la clave del éxito profesional. (2) Abandonar el complejo de inferioridad. La inferioridad requiere tres condiciones: primero, falta de experiencia exitosa; segundo, falta de evaluación objetiva y justa; tercero, autoevaluación sesgada; Para abandonar la inferioridad, primero debemos superarnos a nosotros mismos, fijarnos una meta, tener creencias sólidas, creer en nuestras propias capacidades y al mismo tiempo tener una evaluación científica y razonable de nosotros mismos. (3) Mejorar la confianza en uno mismo. (4) Ajuste psicológico y ajuste emocional.
En pocas palabras: sé audaz y cuidadoso, sé bueno analizando las cosas, atrévete a innovar y atrévete a practicar. Pase lo que pase, no tengas miedo, mantén la calma y la calma, sé bueno pensando y diligente al hacer las cosas. ¡Empiece ahora! ¡Sé responsable de todo lo que haces, haz bien tu parte y pídete hacerlo cada vez mejor! ¡Atrévete a asumir la responsabilidad y atrévete a esforzarte, y tu calidad psicológica mejorará gradualmente! Recuerde: si quiere hacerlo mejor que los demás, debe trabajar diez veces más duro que los demás.