¿Pueden los genes determinar nuestra salud?

Durante mucho tiempo, hemos estado profundamente influenciados por el "determinismo genético" y creemos que muchas enfermedades provienen de genes heredados, y los genes determinan nuestro destino.

Sin embargo, en los últimos años, la "epigenética", una rama de la genética, cree que aunque nuestros genes están determinados cuando nacemos, hay un "interruptor" en cada gen, siempre y cuando el interruptor esté no activado, este gen no se expresa. En otras palabras, aunque no podemos cambiar nuestros genes genéticos, podemos utilizar el poder psicológico para afectar la expresión de los genes genéticos.

Actualmente, los científicos creen que las señales externas (como la nutrición, el entorno de vida e incluso el pensamiento y los estados emocionales) afectarán a las proteínas reguladoras del cuerpo, y las proteínas reguladoras determinan cómo expresar, e incluso si expresar, las genes contenidos en la información genética. Este descubrimiento debilita en cierta medida nuestra sensación de impotencia frente a "los genes determinan el destino", y al mismo tiempo nos ilumina que la felicidad de la vida personal afectará la expresión del ADN, afectando así a nuestra salud.

El estado fisiológico del cuerpo humano es un juego entre los dos pensamientos de “creer que te recuperarás” y “creer que enfermarás”. Por lo tanto, debemos cambiar activamente nuestros pensamientos y comportamientos, cambiando así nuestros indicadores bioquímicos para crear una vida más saludable para nosotros.