Cómo proteger la seguridad de los niños pequeños
En primer lugar, mantenga los objetos peligrosos fuera del alcance de los niños. Cuando los niños son pequeños, los adultos no entienden del todo lo que dicen. Luego, para evitar lesiones innecesarias, como tijeras, objetos pequeños, objetos frágiles, etc. , todos recibidos fuera del alcance de los niños. Todo lo que tenga bordes y esquinas está cubierto. Coloque al niño en un entorno seguro y no habrá necesidad de preocuparse por su seguridad, incluso si los padres no pueden cuidar de él.
En segundo lugar, cuéntales a tus hijos qué peligros existen y cuáles serán las consecuencias. Cuando los niños sean mayores, podrán entender lo que dicen sus padres, por lo que podrán decirles dónde hay peligro y no hacerlo. Por ejemplo, los niños no pueden verter agua caliente recién hervida, ya que les provocará quemaduras, les dolerán las manitas y les saldrán ampollas y no pueden jugar con juguetes. Recuerde, cuando hable con su hijo, debe utilizar el lenguaje de su hijo y decirle lo que no hará si hace esto.
Por último, cuéntale a tus hijos cómo salvarse cuando estén en peligro. No basta con saber cuáles son los peligros. Debes enseñar a tus hijos cómo salvarse si están en peligro. Por ejemplo, deja que tus hijos memoricen varios números de teléfono de la policía; cuando tú y tus padres estén perdidos, pide ayuda a alguien uniformado en caso de incendio, cúbrete la boca y la nariz con una toallita húmeda, baja rápidamente el cuerpo, abandone la escena y llame a la policía. Si es posible, puede simular la escena y enseñarles a los niños cómo hacerlo. Esto será más intuitivo y más fácil de entender y recordar para los niños.
Los padres no siempre pueden estar con sus hijos, por lo que es muy necesario hacerles saber que se mantengan alejados del peligro y que se protejan incluso si se encuentran con un peligro.