Cómo los big data y el Internet de las cosas cambiarán el servicio postal
Cómo el Big Data y el Internet de las Cosas cambiarán el Servicio Postal
¿Tiene experiencia tanto en “Internet de las Cosas, estrategia y análisis de datos, como en operaciones e instalaciones del Servicio Postal? productos y servicios “Habilidades profesionales y conocimientos críticos”? Si es así, podría intentar ofertar al Servicio Postal de los Estados Unidos, que está buscando proveedores adecuados para ayudarlos a implementar su "Proyecto Postal IoT". Si no tienes idea de lo que estoy hablando, aquí tienes una breve introducción.
Empecemos por lo obvio: pocas cosas son tan ubicuas y ubicuas como el servicio postal. Otro punto es quizás menos obvio: pocas personas han recopilado cantidades tan grandes de datos. Los transportistas postales recopilan grandes cantidades de información de su amplia red de entidades. Por ejemplo, el Servicio Postal de EE. UU. escanea cada envío de correo y paquete hasta 11 veces, lo que se traduce en 1,7 billones de escaneos por año. Su enorme centro de datos de supercomputadoras ya es uno de los más grandes de Estados Unidos.
La Oficina del Inspector General del Servicio Postal de EE. UU. escribió en un informe publicado en mayo que en el futuro, “la recopilación de cantidades cada vez mayores de datos procesables se integrará y compartirá a través de conexiones de red ubicuas y. Gracias al rápido desarrollo de la analítica, la combinación de los tres puntos anteriores puede abrir un nuevo mundo lleno de oportunidades para los operadores postales: el Internet postal de las cosas".
La red postal (camiones de correo, buzones de correo, correo y paquetería, centros de clasificación, etc.) puede estar equipada con sensores de bajo coste que mejorarán enormemente la capacidad de los operadores postales para recopilar datos valiosos. Esta nueva y enorme fuente de datos puede ayudar al Servicio Postal a mejorar las capacidades operativas y el servicio al cliente, crear nuevos productos y servicios y respaldar procesos de toma de decisiones más eficientes. Los expertos señalan que el “Internet postal de las cosas” también tendrá efectos indirectos positivos en otras industrias adyacentes no postales, porque la información que el servicio postal recopila por sí mismo o hace que otros la recopilen en su nombre será igualmente útil para otros.
Por ejemplo, equipar los camiones de correo con sensores puede reducir los costos de mantenimiento de la flota, optimizar las rutas de conducción, informar puntos ciegos de cobertura en redes móviles e inalámbricas, monitorear las condiciones ambientales y detectar sustancias químicas nocivas y contaminación. Los datos recopilados por estos sensores también pueden convertirse en la base de nuevos activos para el Servicio Postal, que presta servicios a agencias gubernamentales y otras empresas públicas y privadas. Por ejemplo, se podrían colocar acelerómetros en los camiones de correo para evaluar las condiciones de las carreteras y detectar baches, y los datos recopilados podrían luego venderse a los ayuntamientos.
El big data postal puede incluso ayudar a los minoristas a seleccionar nuevas ubicaciones de tiendas. Esto ya se ha puesto en práctica en Alemania: DHL ofrece a las empresas una herramienta de marketing geográfico online de pago llamada Geovista. La herramienta combina datos geográficos de Deutsche Post, datos sociodemográficos y de vivienda de otras instituciones y estadísticas sobre patrones de consumo. Esta información puede ayudar a los especialistas en marketing a seleccionar nuevas ubicaciones de tiendas y preparar pronósticos de ventas. Los datos abiertos también crean oportunidades para desarrolladores externos. El servicio postal francés está trabajando con empresas de software innovadoras para lanzar nuevos servicios utilizando su base de datos de códigos postales, ubicaciones de oficinas postales, cambios de archivos de direcciones y más.
En términos de usuarios finales, los big data postales pueden promover la formación de nuevos servicios de entrega centrados en el consumidor. Los autores del informe citan el ejemplo de la plataforma SoPost. En el Reino Unido, la plataforma permite a las personas utilizar sus cuentas de Facebook y Twitter como direcciones para enviar regalos o muestras de productos sin tener que especificar su dirección de entrega real. En Suecia, DHL está probando la "entrega urgente mediante crowdsourcing", dando a las personas la oportunidad de enviar paquetes que contienen productos de compras en línea directamente a otros consumidores finales. A través de una aplicación móvil, el servicio, llamado MyWays, conecta a quienes necesitan flexibilidad para recoger sus entregas con quienes están dispuestos a ganar un poco de dinero extra entregando paquetes en el camino.
Con estos y otros beneficios en mente, la Oficina del Inspector General emitió una solicitud de propuestas el 17 de junio, con la esperanza de encontrar una empresa que les ayude a aprovechar al máximo todos los datos generados por el Servicio Postal y idear nuevas formas de hacerlo. Construir servicios innovadores en torno a estos datos. Se espera que los postores ganen el contrato de 100.000 dólares.
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