¿Cuál es la conexión entre la computación de borde y la computación en la nube?
La nube y la informática de punta están dando forma al futuro del Internet de las cosas (IoT). Esta combinación brinda estabilidad a los dispositivos conectados en redes de IoT y resuelve problemas de latencia al procesar datos más cerca de la fuente.
La computación en la nube obviamente ha cambiado la forma de procesamiento de datos, especialmente para big data. Utilizando la potencia informática de la nube, Internet de las cosas ha logrado un desarrollo a pasos agigantados. Obtenemos, almacenamos y procesamos datos sin tener que configurar los recursos informáticos ni la gestión.
Cada año se instalan miles de millones de dispositivos inteligentes en el Internet de las Cosas, y se estima que en 2020 se instalarán más de 20 mil millones de dispositivos inteligentes. Debido a la gran cantidad de dispositivos instalados y conectados al Internet de las Cosas, la cantidad de datos procesados aumenta cada vez. Nos enfrentamos al desafío de procesar y analizar estos datos, especialmente cuando es necesario procesarlos casi en tiempo real. La computación en la nube por sí sola no puede ayudar a procesar conjuntos de datos tan enormes y proporcionar respuestas en tiempo real.
Según International Data Corporation (IDC), la computación de borde es una red en malla de microcentros de datos que procesa o almacena datos críticos localmente y envía todos los datos recibidos al centro de datos o al repositorio en la nube.
En resumen, la informática de punta puede procesar y analizar datos más cerca de la fuente donde se generan.
Los dispositivos inteligentes instalados y conectados en entornos informáticos de vanguardia pueden procesar datos de misión crítica y responder en tiempo real, en lugar de enviar todos los datos a través de la red a la nube y esperar a que la nube responda. El dispositivo en sí actúa como un mini centro de datos y, dado que los análisis básicos se realizan en el dispositivo, la latencia es casi nula. Con esta funcionalidad adicional, el procesamiento de datos se descentraliza y el tráfico de la red se reduce significativamente. Posteriormente, la nube puede recopilar estos datos para una segunda ronda de evaluación, procesamiento y análisis en profundidad.