Programación de subtítulos en Rust

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Los cuentos de hadas de Grimm. Traducido por LL Vuitton. ilustración. Ida Dennis y E. Stuart Hardy, entre otros. Londres: Ernest Nestor, [1898], págs. 9-20.

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Hace mucho tiempo, en invierno, cuando los copos de nieve caían del cielo como pequeñas plumas blancas, una hermosa reina estaba sentada junto a su ventana, que estaba pintada de negro. enmarcado en ébano y cosido entre sí. Mientras trabajaba, miraba los copos de nieve que caían de vez en cuando, por lo que se pinchó el dedo con una aguja y tres gotas de sangre cayeron sobre la nieve. ¡Qué hermosa se ve la sangre roja brillante contra el blanco deslumbrante! Al verlo la reina se dijo: "¡Ah, yo! Ojalá tuviera una niña hermosa, blanca como la nieve, roja como la sangre y con el pelo negro como el marco de ébano de la ventana".

Pronto, una pequeña hija se acercó a ella. Era tan blanca como la nieve, tan roja como la sangre, y su cabello era tan negro como el ébano, por eso la llamaron "Blancanieves"

Pero ¡ay! Cuando llegó el pequeño, murió la buena reina.

Un año después, el rey se casó con otra esposa. Es muy hermosa, pero es demasiado orgullosa y arrogante para tolerar que alguien sea más hermosa que ella. Tenía un espejo mágico, y cuando se paró frente a él dijo-

"Espejo mágico, espejo mágico en la pared, ¿quién es la persona más bella del mundo?"

Espejo La respuesta fue:

"Tú, la Reina, eres la más hermosa".

La Reina quedó satisfecha, porque sabía que el espejo solo decía la verdad.

Pero a medida que pasaba el tiempo, la pequeña Blancanieves se volvía cada vez más hermosa, hasta que cuando tenía siete años era tan hermosa como el día brillante, incluso más hermosa que la propia Reina, así que cuando uno día La señora preguntó a su espejo -

"Espejo mágico, espejo mágico en la pared, ¿quién es la mujer más bella del mundo?"

Éste respondió -

"Reina, aunque eres hermosa, Blancanieves es aún más hermosa desde la distancia."

La reina se asustó a partir de ese momento, los celos y el orgullo crecieron en su corazón como la maleza hasta que Un día. Llamó a un cazador y le dijo: "Lleva a esta niña al bosque y mátala, porque no quiero volver a verla nunca más. Cuando regreses, toma su corazón y sabré que obedeces. El cazador no se atrevió a desobedecer al orden, así que llevó a Blancanieves al bosque y le disparó una flecha a su inocente corazón, pero la niña le rogó que le perdonara la vida, la belleza de la niña conmovió su corazón y él le dijo que huyera.

Cuando un joven jabalí se abalanzó sobre él, lo mató, le sacó el corazón y se lo llevó a la reina.

La pobre Blancanieves estaba ahora sola en el bosque salvaje y estaba tan asustada que cada susurro de una hoja la hacía temblar. Entonces ella empezó a correr, y correr, hasta que llegó a una casita, y entró a descansar.

Todo lo que vio en esta pequeña casa era pequeño, pero más refinado y limpio de lo que las palabras podrían describir.

Sobre una mesa cubierta con un mantel blanco, hay siete platos pequeños, cada uno con una cuchara pequeña, siete pares de cuchillos y tenedores y siete copas pequeñas. Siete pequeñas camas cubiertas con sábanas blancas como la nieve estaban alineadas contra la pared.

Blancanieves tenía hambre y sed. Tomó un poco de comida de cada uno de los siete platos y bebió unas gotas de vino de cada copa porque no quería quitarle todo de un solo plato. . Luego, como estaba muy cansada, se subió a cama tras cama, buscando descansar, pero una era demasiado larga, otra demasiado corta, y así sucesivamente, hasta llegar a la séptima, que le convenía perfectamente, así que lo hizo; oró y pronto se quedó dormido.

Cuando cae la noche, el dueño de la cabaña regresa a su casa. Eran siete enanos que usaban un pico y una pala para buscar cobre y oro en lo profundo de las montañas.

Encendieron siete velas y luego descubrieron que habían sido visitados por alguien.

El primero dijo: "¿Quién ha estado sentado en mi silla?"

El segundo dijo: "¿Quién ha estado comiendo de mi plato?"

El tercero: "¿Quién tomó mi pedazo?" de pan?"

El cuarto: "¿Quién tomó algunas de mis verduras?"

El quinto, "¿Quién usó mi tenedor?"

El sexto , "¿Quién ha estado cortando con mi cuchillo?"

El séptimo, "¿Quién bebió de mi copa de vino?"

Un hombre miró a su alrededor y vio que su cama estaba. hecho un desastre, entonces dijo: "¿Quién se metió en mi cama?"

Luego otros miraron a su alrededor y todos gritaron: "¿Alguien ha estado en mi cama?"

Pero el séptimo vio a la pequeña Blancanieves dormida en su cama, y ​​llamó a los demás para que vinieran a verla. Apaga siete velitas para que puedas verla mejor. Quedaron tan complacidos con su belleza que la dejaron dormir toda la noche.

Cuando sale el sol, Blancanieves se despierta, ¡oh! Qué asustada se sintió cuando vio a los siete enanitos. Pero fueron amables y le preguntaron su nombre. "Mi nombre es Blancanieves", respondió ella.

"¿Cómo entraste en nuestra casa?", preguntaron los enanos.

Luego les contó cómo su cruel madrastra había querido matarla, pero cómo el cazador le perdonó la vida y ella corrió hasta la cabaña. Los enanos dijeron: "Si cuidas de nuestra casa, cocinas para nosotros, haces nuestras camas, lavas, remiendas, tejes y mantienes todo limpio y ordenado, entonces podrás vivir con nosotros y no te faltará nada".

"Con todo mi corazón", respondió Blancanieves; así que se quedó.

Mantenía la casa ordenada para los enanos, quienes temprano en la mañana iban a las montañas en busca de cobre y oro. Esperaban que cuando regresaran por la noche, sus comidas estuvieran listas.

Blancanieves estuvo sola todo el día, y el amable enano le advirtió que tuviera cuidado de no dejar entrar a nadie en la casa. "Porque", dijeron, "tu madrastra pronto descubrirá que vives aquí".

La reina, por supuesto, creía que Blancanieves estaba muerta, y así se convirtió en la mujer más bella del país. , Se acercó al espejo y dijo: "Espejo mágico, espejo mágico en la pared, ¿quién es la mujer más bella del mundo?"

Entonces el espejo respondió. -

"Ah, Reina, aunque eres bella, Blancanieves es más bella. Hoy vive con los siete enanitos muy lejos, más allá de la montaña."

Ella está Qué enfadada porque sabía que el espejo decía la verdad y el cazador debía haberla engañado. Pensó y pensó en cómo matar a Blancanieves, porque sabía que a menos que realmente se convirtiera en la mujer más bella del país, no tendría paz. Finalmente decidió qué hacer. Se secó la cara y se vistió de anciana para que nadie la reconociera. Así que se disfrazó, subió las siete colinas que la separaban de la casa de los enanos, llamó a sus puertas y gritó: "¡Hay cosas buenas en oferta, hoy muy baratas!"

Blancanieves se asomó por la ventana. ventana y dijo: "Hola, buena esposa, ¿qué bienes tienes?"

"Todo tipo de cosas bonitas, querida", respondió la mujer. "Encaje de seda de todos los colores", sostuvo en alto un trozo de seda trenzada de colores brillantes.

"¿Seguramente puedo dejar entrar a esta honesta anciana?", pensó Blancanieves, abrió la puerta y compró un hermoso encaje.

"Querida, querida, ¿qué clase de persona eres, niña?", dijo la anciana; "Déjame atarte los cordones de los zapatos por una vez".

Blancanieves no lo hizo. No tenía ningún pensamiento sospechoso, así que se paró frente a la anciana, quien probablemente le arreglaría el vestido con encaje de seda nuevo. Pero en unos momentos la malvada criatura la había atado con tanta fuerza que no podía respirar, sino que cayó al suelo como muerta. "Ahora", dijo la reina, "soy una vez más la mujer más bella del país", y se fue.

Cuando los enanitos llegaron a casa, se entristecieron mucho al encontrar a su querida pequeña Blancanieves tirada en el suelo como si estuviera muerta. La levantaron con cuidado y, al ver que estaba demasiado atada, cortaron los hilos de seda. En ese momento, respiró hondo y luego se despertó gradualmente.

Cuando los enanos se enteraron de lo sucedido, dijeron: "La vendedora debe ser la reina malvada. Ahora, ten cuidado de no abrir la puerta a nadie cuando no estemos contigo".

Tan pronto como llegó a casa, la Reina Malvada se acercó al espejo y dijo -

"Espejo, espejito en la pared, ¿quién es la mujer más bella del mundo?"

"Espejo, espejito en la pared, ¿quién es la mujer más bella del mundo?"

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El espejo respondió como antes -

"Ah, Reina, aunque eres bella, Blancanieves es más bella. Hoy vive muy lejos, sobre la montaña, en el lugar de los siete enanitos."

Cuando escuchó estas palabras, la sangre se le subió a la cara, porque lo sabía. Blancanieves debe volver a estar viva.

"Pero intentaré acabar con ella", dijo, y luego, mediante su magia, hizo un peine venenoso.

Se disfrazó de nuevo, subió las siete montañas, llamó a la puerta de la cabaña de los siete enanitos y gritó: "¡Se venden cosas buenas, hoy muy baratas!"

Blancanieves miró por la ventana y dijo: "Vete, buena mujer, que no me atrevo a dejarte entrar".

Claro que puedes mirar mis cosas", respondió la mujer, sosteniendo en alto el veneno. peine, Blancanieves La princesa estaba muy feliz, abrió la puerta y lo compró

"Ven, déjame peinarte a la última", dijo la mujer, y la pobre niña desprevenida cumplió su deseo. , pero el peine apenas tocó su cabello, el veneno comenzó a hacer efecto, y ella cayó inconsciente al suelo.

"Mira, dechado de belleza", dijo la malvada mujer. mientras se alejaba, "¡por fin has terminado!" ”

Pero afortunadamente, ya casi era hora de que los enanos regresaran a casa. Tan pronto como entraron y encontraron a Blancanieves tirada en el suelo, adivinaron que su malvada madrastra había regresado y comenzaron a hacerlo. intentar encontrarla. Había una razón.

Pronto vieron el peine venenoso y lo sacaron. Casi de inmediato, Blancanieves comenzó a despertar y les contó lo que había sucedido. ella nuevamente para estar en guardia y no abrir la puerta a nadie

Cuando la reina llegó a casa, fue directa al espejo y dijo -

"Espejo, pared. En el espejo mágico ¿quién es la mujer más bella del mundo? "

El espejo respondió -

"Ah, Reina, aunque tú eres justa, Blancanieves es más justa. Hoy vive lejos, al otro lado de la montaña con los siete enanitos. "

Cuando la reina escuchó estas palabras, tembló de rabia. "Blancanieves morirá", gritó, "aunque me cueste la vida. "

Entró en una habitación secreta donde nunca nadie más había estado, y allí hizo una manzana envenenada, luego se pintó la cara, se disfrazó de campesina y subió a las siete escaleras. a la casa de los enanitos.

Llamó a la puerta, Blancanieves asomó la cabeza por la ventana y dijo: "No puedo dejar entrar a nadie, los siete enanitos me lo prohíben". "

"A mí me da igual", respondió la campesina; "pronto me deshaceré de estas buenas manzanas. Pero antes de irme, te daré un regalo. ”

“¡Oh! "No", dijo Blancanieves, "porque no puedo soportarlo".

"¿No debes tener miedo al veneno?" dijo la mujer. "Mira, la voy a cortar por la mitad: la mejilla sonrosada es tuya y la mejilla blanca es mía."

Ahora, la manzana está hecha con tanta habilidad que sólo el lado rosado contiene la toxina . Blancanieves estaba ansiosa por la deliciosa fruta, y cuando vio a la mujer comiendo la mitad, pensó que no habría peligro y extendió la mano para tomar la otra parte. Pero tan pronto como lo probó, cayó muerta.

La reina malvada la miró y rió alegremente. "Blanco como la nieve, rojo como la sangre, negro como el ébano", dijo, "los enanos no pueden despertarte esta vez.

"

Se fue directa a su casa y le preguntó a su espejo -

"Espejo mágico, espejo mágico en la pared, ¿quién es la mujer más bella del mundo? "

Finalmente respondió -

"¡Reina, eres la persona más hermosa! ”

Así que su corazón celoso encontró paz, al menos tanta paz como la que un corazón celoso puede tener.

Cuando los enanos regresaron a casa por la noche, encontraron a Blancanieves. La princesa yacía el suelo. Tenía los labios abiertos y no respiraba, porque estaba muerta. La levantaron con ternura, buscaron algún veneno que pudiera causarle daño, le desataron el vestido, la peinaron y la lavaron con vino. , pero en vano: estaba muerta, todavía estaba muerta. La pusieron sobre un ataúd, y los siete lloraron alrededor de él durante tres días, como si se les rompiera el corazón. enterrada, no podían soportar estar separados de ella. Sus hermosas mejillas todavía estaban sonrosadas y parecía que todavía estaba viva.

"No podíamos esconderla en la oscuridad. En la tierra, "Dijeron los enanos, y hicieron un ataúd transparente de cristal brillante, la colocaron en él y escribieron en él su nombre con letras doradas; y escribieron que era la hija de un rey. Luego colocaron el ataúd encima del colina, y todos los animales vinieron a llorar por Blancanieves, primero un búho, luego un cuervo y luego una palomita p>

La pequeña Blancanieves permaneció en su ataúd por mucho, mucho tiempo, pero su forma sí. no se marchitaba; sólo parecía estar dormida, porque todavía estaba blanca como la nieve, roja como la sangre y negra como el ébano.

Sucedió que el hijo de un rey llegó al bosque y se fue. a la casa del enano, con la intención de pasar allí la noche. Vio el ataúd en la cima de la montaña, y en él yacía la pequeña Blancanieves, que leía en letras doradas las palabras de arriba. Dijo a los enanos: "Si me dejáis tener este ataúd, podéis pedirme cualquier cosa y os lo daré". "

Pero el enano respondió: "Aunque tuviéramos todo el oro del mundo, no lo venderíamos. "

Entonces el príncipe dijo: "Por favor, dámelo como regalo, porque no puedo evitar ver a la pequeña Blancanieves, y apreciaré tu regalo como mi posesión más preciada. "

Los amables enanos sintieron lástima de él después de escuchar estas palabras, por lo que le entregaron el ataúd. El príncipe le pidió a su sirviente que lo llevara sobre sus hombros y se lo llevara, pero cuando se iban, Fue golpeada por el tocón de un árbol, y el violento temblor sacudió la manzana venenosa atrapada en la garganta de Blancanieves, así que abrió los ojos, levantó la tapa del ataúd, se sentó y volvió a la vida. >

"¿Dónde estoy? gritó, a lo que el Príncipe Feliz respondió: "Estás conmigo, querida". ”

Luego le contó todo lo que había pasado, le dijo que la amaba más que al mundo entero y le rogó que fuera con él al palacio de su padre y fuera su esposa, y él accedió. Fueron juntos, y la boda se celebró con gran esplendor.

La malvada madrastra de Blancanieves fue invitada a la fiesta, y cuando se puso su vestido más hermoso, se paró frente al espejo y dijo:

"Espejo mágico, espejo mágico en la pared, ¿quién es la mujer más bella del mundo? "

El espejo respondió -

"Su Majestad, aunque usted es hermosa, la joven reina es aún más hermosa."

¡Oh! Esta mujer malvada era Tan enfadada, y tan asustada, que apenas supo qué hacer. Al principio pensó que no iría a la boda, pero luego sintió que no podía descansar hasta ver a la joven reina nada más entrar. El palacio reconoció a la pequeña Blancanieves y se asustó tanto que no podía moverse.

Entonces trajeron a la casa un par de zapatos de hierro al rojo vivo con unos alicates y la obligaron a hacerlo. se puso los zapatos de hierro y bailó hasta que ya no pudo saltar, pero aun así se cayó y murió.