Materiales de composición sobre la tecnología que nos acerca a la naturaleza
He vivido en la ciudad desde que era niño y rara vez tuve oportunidades de contactar con la naturaleza, por lo que siempre espero con ansias esas oportunidades. Por casualidad, llegué a la tierra de los sueños que había anhelado: Longshan. Los pájaros cantan en el bosque, las flores son fragantes, el cielo es azul y refrescante y el río es cristalino. El agua se desbordó de la presa del río y desembocó en los bajíos. Hay varios manantiales que fluyen aquí, cruzándose con ellos, como elfos latiendo alegremente. En este momento, los latidos de mi corazón también suben y bajan, y de repente surge una idea en mi corazón: tengo muchas ganas de jugar con ellos. Inmediatamente me quité los zapatos y los calcetines y no podía esperar a entrar a las aguas poco profundas. Mete los pies en el agua y deja que el agua fría fluya entre los dedos, lo cual es extremadamente refrescante. Caminé más profundamente hacia las aguas poco profundas con gran curiosidad. Hay muchas piedras en el fondo del agua clara. Estas piedras han sido arrastradas por el río durante mucho tiempo y sus bordes están desgastados. No pude evitar sentir la grandeza del río. En ese momento, la gente alrededor comenzó a salpicar agua y rápidamente me uní a ellos. Nos arrojamos gotas de agua cristalinas como perlas entre nosotros. En medio de las risas y las risas, todos no pudieron evitar estallar en carcajadas mientras veíamos a cada uno de nosotros convertirnos en ratas ahogadas. Jugamos a nuestro antojo, pero el tiempo siempre va en contra de la gente. El tiempo pasa volando y el cielo se oscurece gradualmente. El sol rojo cuelga de las copas de los árboles, trabajando duro para florecer en su última gloria. El sol brilla sobre el agua y las olas del agua se ondulan suavemente. Bajo la luz del sol, es como una capa de oro rociada sobre el agua, que deslumbra y me deja asombrado. Finalmente, el sol se puso sobre la montaña y de mala gana abandoné este hermoso lugar. Creo que vivir en un edificio de hormigón armado rodeado de gases de escape y ruido nunca te permitirá sentir el encanto y el encanto de la naturaleza. Sólo acercándonos a la naturaleza podemos sentir su belleza y hacer nuestra vida más íntima.