Red de conocimiento informático - Descarga de software - ¿Qué tramas de El traje nuevo del emperador son exageradas? ¿Por qué el autor las exageró así?

¿Qué tramas de El traje nuevo del emperador son exageradas? ¿Por qué el autor las exageró así?

Las exageraciones en El traje nuevo del emperador son las siguientes:

1. Utiliza tramas exageradas:

Trama 1: Hace muchos años, había un emperador que Para vestir bellamente no dudó en gastar todo su dinero. No le importaba su ejército ni ir al teatro o viajar en carruaje al parque, a menos que fuera para lucir su ropa nueva. Tenía que cambiarse de ropa cada hora del día. Cuando la gente lo menciona, siempre dicen: "El emperador está en el camerino".

Trama 2: Un día, dos mentirosos llegaron a su capital, decían ser tejedores, diciendo que sabían tejer más. cosas hermosas del mundo. No sólo los colores y patrones de esta tela son extraordinariamente bellos, sino que la ropa producida tiene una cualidad extraña: son invisibles para cualquiera que sea incompetente o irremediablemente estúpido.

Trama 3: Las ministras que se levantaban las faldas tanteaban el suelo con las manos, como si se recogieran las faldas.

2. El papel de la exageración

El autor utiliza la exageración. El efecto es resaltar la incompetencia y el absurdo del emperador. Es natural que los mentirosos se burlen de un emperador así, lo que realza la persuasión del artículo. Mediante la exageración, satiriza hábilmente al emperador como un hombre que ignora los asuntos gubernamentales, es extravagante y lujurioso, y es fatuo e incompetente.

Antecedentes de la creación de la historia:

"El traje nuevo del emperador" fue originalmente trasplantado de un cuento popular medieval español. El escritor español Cervantes también utilizó este material en sus obras. El final de la historia es que el rey caminaba desnudo delante de los cortesanos y de la gente de la ciudad, y todos guardaban silencio y silencio. Cuando Andersen lo reescribió, hizo que un niño gritara las verdaderas palabras "No tiene ropa" al final.

Este cuento fue escrito en 1837, y fue publicado en una pequeña colección junto con otro cuento de hadas "La Hija del Mar" escrito en el mismo año.