¿Qué tipos de sensores hay en la vida?
En la producción y la vida diaria, varios sensores desempeñan un papel vital. Se pueden dividir a grandes rasgos en las siguientes categorías: Sensores de luz: este tipo de sensor puede capturar cambios en la intensidad de la luz y se utiliza en campos como el control de la intensidad de la luz, el procesamiento de imágenes y el monitoreo ambiental. Sensores de temperatura: monitorean los cambios de temperatura en el ambiente o en los objetos y se usan ampliamente en aires acondicionados, refrigeradores, automatización de edificios y producción industrial. Sensores de presión: se utilizan para medir y controlar la presión de gases o líquidos, como en sistemas de frenado de automóviles, equipos aeroespaciales y equipos industriales. Sensor magnético: se utiliza para detectar la intensidad del campo magnético, comúnmente utilizado en la navegación de teléfonos móviles, control de motores y brújulas electrónicas. Sensor de gas: capaz de detectar la presencia y concentración de gases específicos y utilizado en monitoreo ambiental, seguridad alimentaria y control de calidad de la producción industrial.
Los sensores son valorados porque su función principal es convertir señales físicas o químicas externas en señales eléctricas. Este proceso es extremadamente importante porque las señales eléctricas son fáciles de procesar y pueden amplificarse, retroalimentarse, filtrarse, diferenciarse y otras operaciones para facilitar la transmisión a larga distancia y un mayor control automatizado. Por tanto, un sensor puede definirse como un componente funcional cuya tarea principal es convertir diversas señales en señales eléctricas para adaptarse al funcionamiento eficiente de los equipos tecnológicos modernos.