El osito y el mono ayudan a todos a buscar agua, mirar dibujos y escribir palabras.
En un abrasador día de verano, la ovejita se disponía a construir una nueva casa de madera e invitó al osito, al cerdito y al mono para que la ayudaran a transportar la madera.
La ovejita los llevó a los tres hasta un montón de leña. El monito lo vio y dijo sorprendido: "¿Cómo podemos transportar tanta madera?" Pero el osito dijo con seguridad: "¡Soy fuerte y puedo cargarla!". El cerdito dijo: "¡Jeje, tengo un arma secreta!" - -La nariz del cerdo puede empujar la madera hacia adelante." Entonces el osito y el cerdito se pusieron a trabajar. Pero después de un tiempo se cansaron. Verá, el osito estaba tan ocupado que jadeaba y se quedaba sin aliento. El cerdito se inclinó y sacó el trasero, tan cansado que sudaba profusamente. El monito que había estado en silencio a su lado pensó: ¡No puedo ser como ellos! Ató la cuerda al madero y luego metió el madero al río. El pequeño mono sostuvo la cuerda y la madera en el agua y flotó a lo largo del río hasta la casa de la ovejita. El osito y el cerdito dijeron que sí cuando lo vieron, ¡e incluso la ovejita elogió al monito por ser inteligente!