El interés de los niños por la lectura puede comenzar jugando con los libros.
El interés de los niños por la lectura puede empezar jugando con los libros. La razón por la que la nación judía puede llegar a ser una nación tan sabia es que concede gran importancia a la educación y el conocimiento. En las familias judías, siempre que el niño sepa algo, la madre abre el Talmud y deja caer una gota de miel sobre él. Piensan que el Talmud es dulce y el conocimiento es dulce. Los hábitos de lectura de cada niño son diferentes. Algunos niños pueden sentarse en un escritorio y leer tranquilamente, pero a otros les gusta correr con libros y leer en todas partes. A algunos niños también les gusta tener muchos libros juntos.
Recompensas. Para cultivar hábitos de lectura en los niños, lo mejor es hacer un plan. Cuando los niños completan estos objetivos de lectura, son recompensados. Esta recompensa puede ser proporcionada por el propio niño. competir. Los padres pueden competir con sus hijos y establecer la lectura como una tarea. Después de completar la tarea, se otorgarán ciertas recompensas. Esto estimulará el sentido de competencia de los niños y les organizará tareas de lectura si la tarea no se completa. Pero para los niños de tres años, que están en una edad activa, es casi imposible lograr que lean este libro tranquilamente. Muchos padres respondieron que cuando padres e hijos leen, "los niños a menudo no pueden quedarse quietos y salen corriendo después de leer algunas palabras" o "pasan algunas páginas y corren a jugar con otras cosas". . . . . . . . . . . . .
Toda la familia lee junta. Para que los niños amen la lectura desde una edad temprana y la consideren un estado de vida, la clave es crear un ambiente de lectura en la familia. Chang Chunsheng, director del Instituto Zhongke Boai de Medicina Psicológica, dijo a los periodistas que cultivar la personalidad y los hábitos de comportamiento de los niños se logra mediante la imitación, el reconocimiento y los juegos. Su capacidad para comprender el lenguaje es pobre, pero su capacidad para imitar es muy fuerte. A menudo es difícil cultivar su interés por la lectura mediante la predicación. Será mejor que los padres hagan algo bueno porque leer es muy fácil para los adultos, pero para los niños que recién comienzan a aprender un idioma, es un proyecto muy complicado. . . .