¿Por qué los niños odian las matemáticas?
A los niños les fascina naturalmente contar, clasificar, resolver acertijos y descubrir patrones. Sin embargo, una vez que estas actividades sean etiquetadas como "matemáticas" y los niños se enfrenten a la suma, resta, multiplicación y división todos los días, muchos niños perderán la confianza y el interés. Los expertos creen que las pruebas estandarizadas de matemáticas a partir de cuarto grado son un desafío mayor para los niños. Para garantizar que los niños puedan prepararse para los exámenes, las escuelas suelen enseñarles preguntas más complejas, pero ni siquiera conocen los conocimientos más básicos. Por lo tanto, no sorprende que a muchas personas les resulten difíciles las matemáticas y que los niños estadounidenses obtengan malos resultados en matemáticas en comparación con otros países.
La Dra. Patricia Clark Kenschaft cree: “Es muy importante desarrollar la comprensión matemática de los niños desde una edad temprana para que cuando sus tareas escolares se vuelvan más pesadas y desafiantes, los niños no sean tímidos cuando tengan relaciones sexuales. Esto, no le des a tus hijos media hora de ejercicios de matemáticas todos los días, esto sólo hará que pierdan el interés por las matemáticas. Todo lo que tienes que hacer es encontrar formas de hacer que las matemáticas sean más divertidas.
Simulando una “juerga de compras”
Para mejorar las habilidades matemáticas de su hijo Jack, de 8 años, Beth Brody, una madre de Nueva Jersey, puso a su hijo en la lista de compras Encierra en un círculo lo que quiere y pídele que calcule el precio total. ¿Qué le pasa a Jack? Pídale que piense qué quitar para que el precio total no exceda los $100. ¡También podrías dejar que tus hijos lo prueben! Quizás incluso desee permitirle usar una calculadora, porque incluso si su hijo no la hace él mismo, usted puede mejorar su competencia matemática.
Abra una "tienda"
Para mejorar las habilidades de gestión financiera de sus hijos, puede abrir una "tienda" virtual para vender cosas que les gustan a sus hijos. Establezca un presupuesto para ella y dele algo de dinero real para "gastar" (esta también es una oportunidad para enseñarle a su hijo sobre el valor relativo de las monedas y los billetes). Ponle un precio a cada artículo y, si quieres que el juego sea más divertido, coloca algunos cupones simulados. Desafíe a los niños a comprar con un presupuesto limitado. Una vez que lo haga, cambia de roles y conviértela en cajera.
Chef
Los electrodomésticos de cocina te brindan una gran oportunidad para enseñar fracciones a tus hijos. Deje que sus hijos actúen como "pequeños chefs" para ayudar a cocinar. Cuando cocine, no se limite a sacar una taza entera de arroz, sino enséñele que 1/3 de tres tazas de arroz equivalen a una taza entera de arroz. Explíquele a su hijo que 3/8 es menor que 1/2, aunque 3/8 parezca un valor mayor. Mostrar a los niños cómo cocinar según recetas también puede mejorar la competencia matemática de los niños, cultivar la afinidad de los niños por los números y ayudarlos a comprender conceptos abstractos de manera más concreta.
Reconocer el tiempo
Explique a los niños que conocer el tiempo es más que una simple habilidad para la vida. Implica conocimientos de suma, resta y fracciones. Asegúrese de que al menos un reloj en su casa no sea electrónico. Convierta el ejercicio en un juego: designe una hora: haga que su hijo mueva las manecillas del reloj a la posición correcta y usted suma o resta minutos u horas. Para hacerlo más difícil, puede invertir los roles con su hijo y pedirle que diga la hora y recordarle que necesita reconocer sus errores intencionales.
Multiplicación, suma y resta
Deja que los niños multipliquen por cinco (o cualquier número entero entre diez y cien) para desarrollar su sensibilidad a la relación entre los números y la operación de multiplicación de números. Se puede aprovechar bien el tiempo libre, como el tiempo en autobús. Siempre que encuentre un problema de matemáticas, puede evaluar a su hijo y pedirle ayuda. Busque oportunidades para entrenar las habilidades matemáticas de sus hijos en cualquier momento y lugar: por ejemplo, en el supermercado, los niños pueden contar el número de latas de sopa en grupos de cuatro, mientras esperan que les sirvan la comida en un restaurante. Puedes aumentar el número de bolsitas de azúcar en grupos de tres. Para contar los paquetes, pide a los niños que cuenten cuántos paquetes hay. También puedes utilizar accesorios estampados, como papel tapiz geométrico, azulejos e incluso ladrillos. Estos son excelentes materiales para ayudar a los niños a encontrar el placer de la repetición.
Actitud Positiva
Si te quejas cada vez que cuentas un cheque, puedes enviarle un mensaje negativo a tu hijo. Entonces, si su hijo está en la escuela primaria o secundaria y se queja de que odia las matemáticas, en lugar de decir con simpatía “Sí, yo también”, trate de descubrir por qué su hijo se siente así, tal vez por la respuesta Si me siento avergonzado. Por las preguntas del profesor, puedo pensar que las tablas de multiplicar son demasiado difíciles, o por el contrario, puedo sentir que el progreso en clase es demasiado lento y aburrido. Para cambiar la actitud de su hijo, recuérdele que las matemáticas tienen muchos usos importantes.
El conocimiento de las matemáticas es crucial para determinar el ganador en el ajedrez y la puntuación promedio en los juegos de béisbol. Dígale a su hijo que las mediciones matemáticas garantizarán que sus galletas favoritas salgan deliciosas en todo momento. También puedes señalar algunas carreras interesantes: astronauta, programador de videojuegos, científico, piloto de carreras, etc. Usan fórmulas matemáticas todos los días.