Materiales de composición realista
Como dice el viejo refrán, “Sé fiel a tu palabra”. Esto significa que debes hablar con sinceridad. "Sinceridad" significa honestidad, integridad y buscar la verdad a partir de los hechos; "Confianza" significa cumplir la palabra, cumplir la palabra y no ser hipócrita. La honestidad y la confiabilidad son las virtudes tradicionales de la nación china y el principio básico en el trato con los demás. La palabra "honestidad" impregna todos los aspectos de la vida. De ser honesto y no mentir a ser leal a la causa y a la patria. Hay innumerables ejemplos al respecto.
Zeng Shen fue discípulo de Confucio. Un día, la esposa de Zeng Shen iba a salir y su hijo lloró y quiso ir con ella. La esposa de Zeng Shen consoló a su hijo y le dijo: "No te vayas, no llores, espera hasta que mate al cerdo por ti". El niño no lloró ni lo siguió. Cuando regresó de la calle, vio a Zeng Shen preparándose para matar al cerdo. Rápidamente se detuvo: "Solo estoy persuadiendo al niño. ¿Por qué te lo tomas en serio?", Dijo Zeng Shen: "Si no matas al cerdo, estás intimidando al niño y enseñándole a mentir". Insistió en matar al cerdo. Esto demuestra que las palabras son sinceras. Deberíamos hacer esto: las palabras de un caballero son difíciles de seguir.
En el extranjero también hay ejemplos similares.
En la restauración japonesa existe una regla: los platos deben lavarse siete veces con agua y los platos deben pagarse por pieza. Hay un estudiante a tiempo parcial que lava cada plato cinco veces para obtener ganancias y mejorar la eficiencia en el trabajo. Pensó que lavarlo cinco veces era suficiente, así que lo lavó dos veces menos. Después de comprobarlo, el jefe dijo: "Eres deshonesto, por favor vete". El jefe también les dijo a otros restaurantes que no podían aceptar a este estudiante a tiempo parcial. Posteriormente, el estudiante solicitó trabajo en otras industrias de restauración, pero encontró obstáculos repetidamente. Desesperado, tuvo que abandonar la ciudad. Este ejemplo es exactamente lo que dijo Confucio: la gente no cree y no sabe lo que puede hacer. Una persona deshonesta puede engañar a otros durante un tiempo, pero no podrá engañar a otros durante toda su vida. Una vez descubierto, le resultará difícil afianzarse en la sociedad y el resultado será perjudicial para los demás y para él mismo.
Innumerables hechos nos dicen que sólo siendo honestos y dignos de confianza podemos ganarnos la confianza de los demás, que es también la sublimación de la moral. Sea honesto y se ganará la confianza. La honestidad y la confianza son como un árbol de loto. La honestidad es un requisito previo para la confianza. Trate a las personas con sinceridad y, naturalmente, se ganará la confianza de la gente. ¡Actuemos ahora y seamos siempre honestos!