¿Qué tipo de formación puede aportar la programación infantil a los niños?
1. Autodisciplina
La programación puede convertir muy bien la heterodisciplina en autodisciplina, porque en el mundo de los programas, no hay necesidad de que personas externas juzguen lo que está bien o mal. el programa te lo dirá solo. Todo el mundo sabe que para cultivar la autodisciplina de un niño, es necesario establecer reglas, cultivar la intención del niño de cumplir las reglas y un sentido apropiado de gratificación retrasada. Por lo tanto, el aprendizaje de la programación puede ejercitar la autodisciplina de los niños. La autodisciplina es muy importante para el crecimiento y el rendimiento de los niños. Al menos en la escuela primaria y secundaria, un niño autodisciplinado suele tener un rendimiento académico excelente.
2. Capacidad de aprendizaje autónomo
La capacidad de aprendizaje autónomo se manifiesta en dos aspectos: uno es el aprendizaje activo y el otro es el aprendizaje eficiente. Los niños siempre han estado bajo la supervisión de los padres y dirigidos por maestros en el jardín de infantes, la escuela primaria, la escuela secundaria y la escuela secundaria, y la presión y la carga del aprendizaje están aumentando gradualmente. Pero durante estas etapas, los niños no tienen que enfrentarse a los retos de la sociedad. Los niños deben tener autodisciplina y capacidad de aprendizaje independiente de antemano.
3. Creatividad
La programación puede expresar las ideas de los niños combinadas con música e imágenes. Las ideas se pueden expresar vívidamente a través de juegos, animaciones, etc. La conciencia de innovación se ejercitará bien en el proceso en el que los niños se den cuenta y expresen constantemente sus pensamientos internos, innovando y pensando constantemente.
4. Habilidades de expresión
Ejercitar habilidades de comunicación y coordinación a través de la colaboración en equipo durante el proyecto. Explica y demuestra tus propios proyectos para mejorar continuamente tus habilidades de expresión. Los buenos juegos o los buenos proyectos creados por uno mismo tienen más probabilidades de estimular el deseo de compartir. A través de esta estimulación, los niños pueden sentir constantemente la diversión que aporta compartir y ejercitar sus habilidades expresivas sin saberlo.