Las gallinas y los patos cruzan el río, leen y escriben.
El pollo y el pato son buenos amigos.
Una mañana, la gallina y el pato fueron a jugar y a pasear juntos. De repente, vieron un río. ¿Qué deberían hacer? El patito pensó una y otra vez. De repente, al patito se le ocurrió una buena idea. Le dijo al pollo: "No te preocupes, buscaré una tabla y te pondré encima enseguida, para que podamos pasar todos".
"¡Está bien! ¡Está bien!" felizmente. Pronto, el patito encontró una tabla de madera. La gallina estaba asustada. El patito dijo: "No importa, te protegeré por detrás".
Ambas personas cruzaron el río sin problemas y ambos sonrieron felices.