Un niño de 14 años salta de un edificio cuando sus padres no le permiten jugar con su teléfono móvil ¿Qué falta ahora en la educación de sus hijos?
Lo que más falta a los padres hoy en día en la educación de sus hijos es compañerismo. El niño de catorce años que aparece en esta noticia saltó de un edificio porque sus padres no le permitían jugar con su teléfono móvil. Esto demuestra que en la mente del niño el teléfono móvil se ha convertido en su compañero de juegos. Si los padres pudieran pasar más tiempo con sus hijos, este trágico resultado tal vez no fuera posible.
Aunque la educación familiar actual parece ser en general mejor materialmente que antes, la distancia entre padres e hijos es cada vez mayor. Los padres salen del trabajo y están cansados después de un día de trabajo. Cuando llegan a casa, están ocupados con las tareas del hogar o tumbados en el sofá jugando con sus teléfonos móviles. Se dice que los padres son los primeros maestros de sus hijos y a los niños de hoy les encanta jugar con los teléfonos móviles. De hecho, está más o menos influenciado por el comportamiento diario de los padres.
Algunos padres también saben que no tienen mucho tiempo para dedicar a sus hijos, por lo que en ocasiones les dan más cosas materiales para satisfacerlos. De manera similar, con el rápido desarrollo de Internet, ¿cómo es posible que los niños no estén interesados en él? La infinita satisfacción material de los niños también puede ser una de las razones de esta tragedia. Porque el niño elige este método extremo para llegar a un acuerdo con los padres. Sin embargo, el amor de los padres no debería convertirse en una amenaza para sus hijos. Muestra que en la educación familiar ordinaria, este tipo de comportamiento no se produce de la noche a la mañana.
Por tanto, no podemos relajarnos en la disciplina de nuestros hijos. Este chico de catorce años amenazó a sus padres tirándose de un edificio, lo que demuestra que suele hacer este tipo de cosas. Los padres deben brindar orientación positiva y educar a sus hijos en asuntos pequeños, y no deben permitirles sentir que pueden desafiar el amor de sus padres por ellos sin un resultado final.
Por ejemplo, cuando los niños aún son pequeños, utilizarán el llanto para luchar por sí mismos, como juguetes o ver dibujos animados. En este momento, los padres no deben ceder, a menudo en un asunto tan pequeño. Puede hacerles saber a los niños que cada vez que encuentren algo que no pueda satisfacerlos en el futuro, simplemente lloren o causen problemas, y eso logrará su objetivo. De hecho, esto parece no ser nada, pero en la mente de los niños piensan que este es un método que pueden utilizar. En la educación familiar también son muy importantes la orientación positiva y la resolución de problemas.