¿Qué debo hacer si mi hijo no quiere hacer las tareas del hogar?
En segundo lugar, establece un sistema de recompensas
. A algunas familias les resulta muy atractivo premiar las tareas. Si sus hijos son mayores, puede utilizar ver películas o comprar té con leche como recompensa por hacer las tareas del hogar. Pero no se puede abusar de las recompensas, de lo contrario serán contraproducentes. Los niños que hacen tareas domésticas a cambio de un salario no son los niños que queremos. Deje que el niño se dé cuenta espontáneamente de que hacer las tareas del hogar es su responsabilidad. Una vez que se formen los hábitos de comportamiento del niño, los padres deben recortar las recompensas de manera adecuada.
En tercer lugar, elogie y agradezca a sus hijos de manera oportuna
por sus contribuciones. La gratitud genuina alimenta la autoestima de un niño y lo hace ansioso de seguir ayudando a los demás.
Cuarto, no esperes la perfección. Hacer las tareas del hogar para los niños también es un proceso de aprendizaje. Como están aprendiendo, definitivamente cometerán errores.
Cuando un niño está limpiando la mesa, accidentalmente tira una taza o hay platos y palillos por todas partes en la cocina. En este momento, si el padre regaña al niño, el niño se sentirá muy frustrado.
Los niños aprenden con la práctica e inevitablemente cometerán muchos errores. Por tanto, si algo no se hace a la perfección, los padres no deben ser demasiado críticos. El camino correcto debe estar lleno de errores. Dé tiempo a sus hijos para esperar a que florezcan las flores.
En quinto lugar, invita a tus hijos a realizar juntos las tareas del hogar.
Ningún niño nace sabiendo hacer las tareas del hogar. Estas son cosas que los padres deben enseñar, e invitar a sus hijos a realizar juntos las tareas del hogar es el primer paso.
En sexto lugar, muchos padres descubrirán que cuanto más los regañen, peores serán sus hijos, y cuanto más elogien, mejores serán sus hijos. Reconocer los esfuerzos del niño cuando logra algunos logros.
Hay muchos beneficios para los niños que hacen las tareas del hogar: pueden volverse más independientes; pueden reducir la carga de los padres; saben la importancia de la gratitud; pueden encontrar su propio valor; satisfacción; pueden enriquecer los materiales de redacción y redacción; entiendo que esto no es fácil para los padres...