¿Cómo enseñar a los niños a dibujar en la educación artística infantil?
En segundo lugar, la educación artística de los niños debe respetar plenamente a los niños y darles la oportunidad de crear libremente y expresar libremente su mundo interior. Después de la "doble reducción", muchos padres están ansiosos por inscribir a sus hijos en clases de formación artística. Principalmente esperan que sus hijos puedan desarrollar habilidades que sean útiles en futuros exámenes o estudios posteriores, o esperan que sus hijos puedan convertirse en niñas dragón. o que puedan sobresalir en el arte. En el camino hacia el desarrollo a largo plazo, convertirse en pintor o artista. De hecho, el afán de éxito de los padres a menudo conduce a una intervención excesiva en el aprendizaje artístico de sus hijos. Por ejemplo, algunos padres piden acompañar a sus hijos a clase. Cuando los niños dibujan, los padres suelen "orientarlos": "No estás bien aquí, ¿por qué las naranjas son cuadradas?" "Después de estudiar durante tanto tiempo, ¿por qué todavía no dibujas nada parecido? ¡Aún no has progresado!" comportamientos de los padres Es contrario al concepto de educación artística infantil moderna. Esto no sólo destruye el interés y la confianza de los niños en la pintura, sino que también aprisiona el pensamiento de los niños, lo que no favorece el desarrollo de la imaginación y las capacidades de pensamiento creativo de los niños. Por lo tanto, después de la "doble reducción", los maestros y padres deberían prestar más atención a permitir que los niños creen libremente, permitirles dejar volar su inocencia infantil, liberar su imaginación salvaje, dibujar libremente su propio mundo de fantasía y expresar sus verdaderos sentimientos.
Por último, los profesores y los padres deberían elogiar y animar más a sus hijos. El mundo interior de un niño es inocente y puro. Pintan lo que ven con sus ojos, lo que piensan en su corazón y pintan en función de sus sentimientos. Los profesores y los padres no deben mirar las obras de arte de los niños desde una perspectiva adulta, ni hacer comentarios irresponsables sobre las obras de los niños, y mucho menos utilizar la "semejanza" como criterio para juzgar. En el caso de las obras artísticas de los niños, debemos apreciar sus esfuerzos y creatividad con corazón, para que los niños puedan tener confianza y estar más dispuestos a participar en las actividades artísticas de los niños, cultivando así sus intereses artísticos y desarrollando sus talentos.