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Materiales de escritura para niños solitarios

El 28 de agosto de 1937, estaba oscuro y el sol estaba oscurecido por nubes oscuras. Pero la estación de trenes del sur de Shanghai todavía era un escenario bullicioso. La gente que se preparaba para tomar el tren no se dio cuenta en absoluto de que un pequeño grupo de soldados japoneses fuertemente armados se acercaba a la entrada de la estación de tren. Llevaban metralletas en las manos y bolsas de balas colgadas de la cintura, y rápidamente escanearon a las personas ocupadas que los rodeaban con sus ojos de lobo. De repente un comandante levantó su metralleta y disparó contra la ruidosa multitud; varios jóvenes que salían por la puerta de entrada quedaron asustados y abrumados por el repentino ataque, y en un abrir y cerrar de ojos cayeron en un charco de sangre... El tren La estación estaba envuelta en miedo y el aire se llenaba de un aura asesina.

Acompañados de un sonido de "zumbido", varios aviones de combate con pajarita de diferentes colores y formas volaban hacia aquí. Se los vio flotando sobre la estación de tren como unas cuantas águilas feroces, lanzando algunas bombas y luego se fueron volando. La estación de tren que estaba llena de actividad hace una hora de repente se quedó en un silencio sepulcral, ¡y la estación de tren se convirtió en una zona desierta!

Uno tras otro, gritos infantiles llegaban desde la zona abandonada de la estación de tren, y se veía a un niño sentado en el suelo ensangrentado, llorando impotente. Estaba vestido con harapos, con un cuerpo delgado que sostenía una cabeza grande. Obviamente era un niño pobre y desnutrido, y también era el niño más afortunado. Cuando el enemigo arrojó los explosivos, sus padres lo presionaron mientras dormía debajo de sus cuerpos y usaron sus propias vidas para brindarle un lugar de refugio. Unos minutos más tarde, una placa de acero golpeó de lleno a la pareja. La pareja cayó para siempre, pero él sobrevivió. Más tarde, una persona amable lo acogió.

Cuando este niño crece, hace un llamamiento a la gente: para que los niños ya no pierdan a sus padres, para que las esposas ya no pierdan a sus maridos y para que los ancianos ya no pierdan a sus hijos, el mundo entero debería actuar ¡Juntos para mantener la paz y detener las guerras!