Ensayo sobre una cabrita que busca a su madre 400
Tía Pollo está aquí para postularse. La tía Chicken es muy exigente con su trabajo. ¿Cuántos minutos tarda el niño en vestirse, cuántas horas juega y cuánto tiempo duerme? Tía Chicken lo arregló muy bien y cada minuto fue perfecto. Tan pronto como el niño se acuesta en la cama, la tía Polla le grita al oído: "¡Guau, guau, bebé, levántate!". "No dejes que la cabrita sea perezosa. Pero hay una cosa que hizo la tía Polla". No les va bien, es decir, a la tía Pollita y la cabrita. Hábitos alimentarios. A la tía Pollita le gustaba comer insectos y granos de arroz. Se los dio a la cabrita, pero la cabrita gritó: "¡No, no!". "Tía Pollo intentó muchas maneras de convertir el arroz en palomitas de maíz, arroz con sabor a leche y pasteles de copos de nieve, pero la cabrita simplemente no tenía apetito: "¡No lo comas, no lo comas, no está nada delicioso! "Al ver que la cabrita mejoraba cada día, adelgazó y no tuvo más remedio que resignarse.
El cachorro estaba muy atento y se abalanzaba sobre la cabra a toda costa. Por eso, la pareja de cabras. También lo elogió lleno de elogios. El cachorro era muy leal a su dueño y mantenía todo en orden fuera de la casa. Sin embargo, el cachorro tenía el mismo problema que la tía Pollo: pensaba que la comida deliciosa no podía estimularle el apetito. El perro se devanó los sesos y pensó en muchas formas de guisar las costillas, freír las costillas, asar las costillas… Las costillas obviamente estaban deliciosas, pero la cabrita ni siquiera las miró: "No te las comas, No lo comas, no está nada bueno." ¡Come! "Puppy estaba muy indefenso y tuvo que dimitir voluntariamente".
La noticia de que el matrimonio Cabra no encontraba niñera llegó a oídos del Tío Conejo. El tío Conejo sonrió, encontró a la pareja de Cabras y dijo: "¡Déjame al niño, puedo hacer que tu hijo coma bien y gane peso en vano!". La tía Pollo y el cachorro son muy buenos, pero no les va bien. ¿Podrá hacerlo el tío Conejo? Finalmente, la pareja de cabras no lo podía creer y le entregó el cabrito al Tío Conejo. ¡Lo que hizo feliz a la pareja de cabras fue que la pequeña cabra se veía gorda, saludable y linda bajo el cuidado del tío Conejo!
Niño inteligente, no necesito decirte por qué este niño parece blanco y gordo. Debes haberlo adivinado, ¿verdad?