Red de conocimiento informático - Conocimiento informático - La carta escrita a mano de Miyazaki Hayao conmovió a los internautas. ¿Cómo puede uno convertirse en un realista como él que nunca renuncia a sus ideales?

La carta escrita a mano de Miyazaki Hayao conmovió a los internautas. ¿Cómo puede uno convertirse en un realista como él que nunca renuncia a sus ideales?

Cada verano es el verano en el que extraño a Hayao Miyazaki, los árboles verdes y el viento que huele a hierba verde soplando en mi cara, el lago azul y el cielo azul y las nubes blancas reflejadas en el lago y los tomates. tan roja como la cara de una niña, así como ese encuentro inesperado y despedida repentina, que hizo que todo mi verano fuera fresco. Siempre he querido ser como Hayao Miyazaki, un realista ideal, porque hay un niño viviendo en su corazón, y a ese niño le gusta tener una imaginación desenfrenada y explorar mundos desconocidos.

Es difícil en la sociedad actual convertirse en un idealista como Hayao Miyazaki y ser capaz de perseverar en ello. En primer lugar, debemos aprender a rechazar la tentación. En el camino hacia la perseverancia, veremos beneficios, festines y mucho tráfico, y esto nos hará desviarnos de nuestros ideales. Convertirse en una persona como Hayao Miyazaki es un proceso muy largo. aprendemos a negarnos. Estamos a mitad de camino, aprendiendo a decir "no" a las cosas que nos frenan.

Después de aprender a negarnos, todavía necesitamos ver la realidad con claridad. Muchas veces, nos entregamos demasiado a los sueños construidos para nosotros por nuestros ideales, olvidando que en realidad estamos viviendo de las necesidades diarias. Si comparamos los ideales y la realidad con la comida de nuestras vidas, los ideales son carne de cerdo estofada, que nos hace salivar cada vez que pensamos en ellos, mientras que los ideales son nuestro alimento básico, sin el cual no podemos vivir en cada comida. El cerdo estofado se puede evitar ocasionalmente, pero es un alimento básico indispensable.

Tener sólo ideales sólo nos hará sentir realizados espiritualmente, pero en realidad todavía estamos soportando hambre y frío. Si queremos ser como Hayao Miyazaki, debemos integrar los ideales y la realidad y hacer realidad nuestros ideales en la vida real, para que, sin importar cuánto tiempo nos lleve, podamos continuar. Cuando tenemos suficiente tiempo material y espiritual, siempre podemos ser cazadores de sueños.

Al mismo tiempo, también necesitamos tener un corazón sincero, que nos permita sentir el llamado de nuestros ideales pase lo que pase.