Aplicación y desarrollo de una cadena de suministro de circuito cerrado
Con la profundización del concepto de desarrollo sostenible, las responsabilidades morales y éticas a menudo se identifican como importantes factores impulsores de las cadenas de suministro de circuito cerrado. Las empresas que cumplen concienzudamente sus responsabilidades de ciudadanía corporativa pueden ser reconocidas por la sociedad, lo que favorece el establecimiento de una imagen corporativa, el aumento de los activos intangibles corporativos y aporta beneficios inconmensurables a las empresas al lograr una gestión de cadena de suministro de circuito cerrado. Por ejemplo, en 1972, Volvo se convirtió en el primer fabricante de automóviles en admitir públicamente ante el mundo que fabricar automóviles contaminaría el medio ambiente. Desde entonces, Volvo ha estado comprometida con la investigación y el desarrollo de tecnologías respetuosas con el medio ambiente. La empresa diseña y produce el automóvil Volvo S40 con una alta tasa de reciclaje de materiales. Aproximadamente el 85% de los materiales de fabricación de todo el vehículo se pueden reciclar, incluidos los plásticos, los materiales interiores que contienen fieltro y las fibras de madera. El cuero incorporado está completamente libre de cromo y se trata con nitrato de medicina ocupacional natural en lugar de productos químicos, lo que no causará contaminación del aire en el vehículo. El tratamiento de las piezas decorativas metálicas en la superficie de la carrocería del automóvil tampoco contiene níquel, lo que reduce el daño de los metales pesados al cuerpo humano. Los textiles del automóvil son textiles de interior que han pasado la certificación de seguridad Oko Tex y están completamente libres de formaldehído, clorofenoles, metales pesados, pesticidas y carcinógenos, eliminando la posibilidad de alergias por contacto. Además, el proceso de fabricación de vehículos reduce en gran medida el uso de materiales de PVC, minimizando los daños a la salud de los trabajadores y de las personas del entorno de la fábrica, y mejorando la imagen social de la empresa. Estos detalles ilustran la importancia que los fabricantes otorgan a la estrategia del ciclo de extensión del ciclo de vida del producto. Otro ejemplo: el Grupo BMW ha realizado esfuerzos incansables para encontrar soluciones energéticas durante los últimos 25 años. Sin sacrificar el placer de conducir, con un concepto abierto y con visión de futuro y un riguroso desarrollo tecnológico, ha logrado logros pioneros notables en el campo de la tecnología del hidrógeno. En 2004, descompuso el agua en hidrógeno como energía para la conducción de vehículos, aliviando el impacto de las emisiones de los vehículos en el medio ambiente y liberando a la humanidad de la dependencia de energías no renovables. Además, se diseñó un área de 160 metros cuadrados para el Museo de Ciencia y Tecnología de China.
La cadena de suministro de circuito cerrado se enfrenta a un sistema que supera con creces a la cadena de suministro tradicional en profundidad y amplitud. No es simplemente "adelante más atrás", sino que implica una serie de cambios desde el nivel estratégico al nivel operativo. Su complejidad y dificultad superan con creces las de la cadena de suministro directa. El propósito de la gestión de la cadena de suministro de circuito cerrado es lograr beneficios integrales "económicos y ambientales". Este concepto no sólo contribuye al desarrollo sostenible de las empresas, sino también al desarrollo sostenible de toda la comunidad internacional. En términos de construir un "sólido desempeño ambiental", las ventajas de las cadenas de suministro de circuito cerrado superan con creces las de las cadenas de suministro tradicionales, y se ha convertido en una tendencia inevitable en el desarrollo futuro de las cadenas de suministro.