Conducción y aislamiento de experimentos electrostáticos básicos.
Los fenómenos de conducción y aislamiento se pueden entender a través de los siguientes experimentos.
① Sujeta la parte media de la barra de baquelita, frota un extremo con el pelaje y luego acércala al electroscopio para atraer las bolas de médula. Si el extremo no frotado se acerca al electroscopio, no se produce tal atracción. Se puede observar que la carga generada por la fricción sobre la barra de baquelita permanece en su lugar y no será transferida a otra parte.
② Repita el experimento anterior con una varilla de metal. El electroscopio no puede detectar ninguna señal de que la varilla de metal esté cargada.
Basándose en los resultados de los experimentos ① y ②, W. Gibber clasificó los materiales en "materiales eléctricos" y "materiales no eléctricos" según si se pueden cargar por fricción.
③ Sostenga el mango de baquelita en el centro de la varilla de metal, frote un extremo de la varilla de metal con pelo y luego mueva la varilla de metal cerca del electroscopio. Se verá que ambos extremos del electroscopio. Las varillas de metal están cargadas. Los experimentos muestran que los metales no solo pueden cargarse mediante la fricción, sino que también pueden transferir cargas a otras partes del metal. Este fenómeno se llama conducción o conducción.
El efecto conductor de los metales se puede demostrar aún más experimentalmente. Si toca ligeramente con los dedos la varilla de metal cargada mencionada anteriormente, o mantiene otra varilla de metal en contacto con ella, perderá la capacidad de atraer las bolas de médula, lo que indica que todas las cargas originales han sido conducidas al suelo a través del El metal y el cuerpo humano. Si, en cambio, se utiliza una varilla de baquelita para hacer contacto con una varilla de metal cargada, la varilla de metal aún tiene la capacidad de atraer las bolas de médula, lo que indica que la varilla de baquelita no conduce electricidad. En consecuencia, las sustancias eléctricas y no eléctricas deberían denominarse conductores y aislantes de electricidad, respectivamente. El metal es un buen conductor y el vidrio, la resina, la baquelita, la seda, etc. son buenos aislantes.