250 palabras de reflexiones tras ver el desfile militar de 2015
Hace setenta años, los disparos en el puente Marco Polo marcaron el comienzo de la lucha del pueblo chino contra la agresión fascista japonesa y la guerra de resistencia a nivel nacional. Después de ocho grandes años, el pueblo chino finalmente apagó las llamas de la guerra encendidas por los agresores japoneses en la tierra de China. Han pasado setenta años. En un abrir y cerrar de ojos, la nación china ha revertido un siglo de decadencia y desde entonces la antigua China ha avanzado hacia la independencia nacional y la autofortaleza. Si escuchas con atención, todavía puedes oír el sonido del fuego de artillería de hace setenta años, los gritos heroicos de los mártires antijaponeses y el relincho de los feroces caballos que perseguían el Taihang de ochocientas millas. Recordando aquellos días, cuando la patria era pobre y débil, el casco de hierro del imperialismo japonés pisoteó los grandes ríos y montañas de nuestro país, puso a nuestros compatriotas en una situación desesperada, mató y saqueó frenéticamente y cometió crímenes atroces contra el pueblo chino. De un lado está la sonrisa siniestra y siniestra del maníaco de la guerra, del otro está la tierra devastada, devastada y ríos de sangre. En el momento crítico de la supervivencia de la nación china, ¿cuántos hijos e hijas apasionados se apresuraron resueltamente al frente antijaponés y se unieron a las filas de la salvación nacional para ahuyentar a los demonios japoneses y buscar la liberación nacional? No dudaron en arrojar sus cabezas y sangre, y escribieron sus impactantes historias bajo la lluvia de balas, un magnífico capítulo de vida en el que lloran fantasmas y dioses. ¿Cómo podemos olvidar la brutal masacre causada por los inescrupulosos invasores japoneses en Nanjing? ¿Cómo podemos olvidar los inhumanos experimentos inhumanos de los invasores japoneses con nuestros compatriotas en el noreste de China? ¿Cómo podemos olvidar que las tropas japonesas están en todas partes del país, tanto en el interior? y fuera de las fronteras del país, de norte a sur Las vidas están en ruinas, el cuchillo de carnicero se dirige hacia ellas y los huesos se amontonan...