Seguridad de IPS
Científicos japoneses utilizaron células madre de ratón reprogramadas para generar piel y médula ósea y las trasplantaron en ratones genéticamente idénticos y descubrieron que la enfermedad no desencadenaba una fuerte respuesta inmune. El miedo a la respuesta inmune puede estar sobrevalorado. Esto debería tranquilizar a los investigadores que buscan utilizar células madre pluripotentes inducidas (iPSC) para tratar enfermedades.
En 2011, un estudio también publicado en Nature encontró que las iPSC pueden ser rechazadas por el sistema inmunológico, incluso cuando las células se inyectan en el propio cuerpo del donante. La respuesta inmune tiene el potencial de destruir el injerto, haciendo que el tratamiento sea ineficaz. Esto ha llevado a la comunidad científica a cuestionar las perspectivas de los tratamientos experimentales que utilizan iPSC.
Las diferencias técnicas entre los dos estudios contradictorios hacen que sea difícil estimar si las iPSC realmente pueden evitar el ataque inmunológico. Pero Paul Knoepfler, biólogo celular de la Universidad de California en Davis, que no participó en ninguno de los estudios, considera que los nuevos hallazgos son "muy alentadores". Sugieren firmemente que, en el futuro, volver a infundir tratamientos de iPSC humanas en el mismo paciente. Es posible que no desencadene una respuesta inmune clínicamente significativa".
Los resultados son prometedores, pero la técnica de Abe de generar ratones quiméricos y usarlos como donantes ha sido criticada por las dudas de otros investigadores. Xu Yang dijo que este enfoque es "defectuoso": mucho antes de que las iPSC se trasplanten a otros ratones, el sistema inmunológico de los ratones quiméricos ya ha rechazado o se ha vuelto tolerante a las células problemáticas derivadas de las iPSC. Esto puede explicar por qué estos trasplantes tienen tanto éxito, aunque no sea un enfoque clínicamente factible. Por el contrario, las iPSC humanas se diferencian en células más especializadas en cultivos de laboratorio.