Un estudio de la ESA señala que los cambios en las temperaturas de las profundidades del océano provocan erupciones volcánicas
Según los informes, la catastrófica erupción del volcán Hunga-Tonga en el mar de Tonga en enero de 2022 fue la mayor erupción volcánica global en 30 años. La erupción volcánica cubrió la nación insular de Tonga con ceniza volcánica, se pudieron escuchar explosiones sónicas hasta en Alaska y enormes olas de tsunami azotaron el Pacífico. La erupción volcánica de Tonga fue violenta pero de corta duración, mientras que la erupción de 2021 del volcán Cumberlandia en la isla canaria española de Palma fue menos violenta pero duró casi tres meses. A pesar de sus diferencias, estas dos erupciones recientes son un recordatorio de que con una mejor comprensión de los procesos naturales en las profundidades de la Tierra, es posible predecir con precisión las erupciones volcánicas.
Un equipo internacional de geocientíficos de la ESA ha unido fuerzas para desarrollar un modelo avanzado de litosfera global. El modelo combina diferentes datos satelitales (como los datos de gravedad del Satélite Global de Observación de los Océanos de la ESA) con observaciones in situ (principalmente tomografía sísmica). En modelos que muestran diferencias en la temperatura o estructura térmica del manto superior de la Tierra, los investigadores pueden ver que estos volcanes entrarán en erupción en algún momento. Sin embargo, es más difícil predecir con precisión cuándo ocurrirá una erupción.
Investigadores de la Universidad de Cambridge en Inglaterra observaron que en estos modelos y tomografía sísmica veían estructuras que se elevaban desde las profundidades de las Islas Canarias. Estas anomalías reflejan el ascenso de material caliente hacia la superficie de la Tierra, conocidos como puntos calientes o plumas del manto, y son una fuente persistente de volcanes en la superficie.
Los volcanes de Tonga tienen diferentes orígenes. Es parte del Arco de las Islas Tonga-Kmadec, donde el borde de la placa tectónica del Pacífico se subduce debajo de la placa australiana. Las imágenes muestran capas de roca acuosa parcialmente fundida sobre la placa inclinada del Pacífico que alimenta los volcanes en los arcos de las islas. El estudio encontró que estas anomalías térmicas se originan mucho más profundamente, a unos 2.800 kilómetros de profundidad, y están relacionadas con estructuras en el límite entre el núcleo y el manto: parches de baja velocidad de corte (LLSVP). Estas estructuras prominentes del tamaño de un continente parecen tener una fuerte influencia en el comportamiento de la superficie.
Existe un vínculo entre los flujos del manto en los anillos de convección que impulsan la tectónica de placas y las ubicaciones dominantes de las plumas del manto, afirman científicos noruegos. Los flujos a lo largo del límite entre el núcleo y el manto empujan el material de la pluma del manto hacia zonas de baja presión en latitudes bajas, formando plumas del manto. En el modelo, este flujo es impulsado por placas descendentes que rodean los dos LLSVP. Por ejemplo, las Islas Canarias están situadas justo en el límite del LLSVP africano.
Sin embargo, el origen exacto y la formación de los LLSVP aún no están claros. En la reciente conferencia 4D Geosciences, los asistentes discutieron otros conceptos e ideas utilizando datos satelitales y modelos de terremotos, con la esperanza de realizar estudios más detallados del interior de la Tierra en un futuro cercano.
Los científicos de TU Delft han concluido que se necesita un enfoque multidisciplinario que combine diferentes tipos de datos satelitales con datos sísmicos para estudiar la Tierra de la misma manera. La estructura exacta en su interior.
Indique la fuente y el autor al reimprimir este artículo: Earth Science Dynamic Monitoring Express, Centro de información y documentación de Lanzhou, Academia de Ciencias de China, número 4, 2022, compilado por Wang Liwei.